Análisis Filosófico de: Ahora y siempre ANTI PGB P.I.B.
Cuando la crítica no es autocrítica, pareciera hacerse
necesario que la filosofía tuviera que irrumpir de manera tajante más no
impositiva, sino que, mediante el análisis y la reflexión, tratara de “poner un
poco de orden en las cosas”. En esta canción, tan particular y polémica para
muchos, se hace una crítica evidente a la crítica que no es crítica con sí
misma; si bien se tiene en cuenta que lo malo no es en sí la crítica, se
critica a la crítica fatua que pretende afirmarse como la mejor y única crítica
válida.
Si una crítica es así, es decir, que no es
autocrítica, puede que el problema no radique tanto en sus bases teóricas (de
hecho puede suceder que en efecto no tenga ninguna falencia teórica), sino en
el actuar o proceder de quienes la adoptan como la mejor crítica, pues es ahí
donde la crítica se ve permeada por malas interpretaciones que conllevan a que
haya un error en la praxis o desarrollo de esta a la hora de la puesta en
escena.
Con todo esto, la presente canción no crítica
propiamente al anarquismo sino a los anarquistas que se ufanan de serlo, sobre
todo a aquellos que se afirman como la encarnación misma del anarquismo. Es por
lo que en la canción no hay ninguna pretensión de reformular lo que sería el
verdadero anarquismo; simplemente la canción pone en tela de juicio el actuar
de los anarquistas con la poca o mucha concordancia entre estos y el
anarquismo.
Así pues, en la canción se evidencian varios aspectos
a tener muy en consideración: el consumo de sustancias psicoactivas (sin
importar si es excesivo o no), el consumo de bebidas embriagantes, el uso de
prendas “alusivas” al anarquismo, el estilo personal o modo de concebir la
identidad propia, a saber, el modo de peinarse, el modo de hablar, el modo
caminar, en suma, la expresión propia de alguien que se considera anarquista.
Lo que como tal hace la canción es sugerir de manera
sutil que un anarquista así está muy alejado del anarquismo, pues, por un lado,
primeramente está el consumo de drogas, el cual hace que el individuo no lleve
a cabo una verdadera resistencia a lo impuesto por el estado, dando a entender
que ese poder establecido se beneficia sobremanera de tener a unos cuantos
“borregos” drogados y “mal viajados”, es decir, como quien dice, el estado se
beneficia más del consumo de drogas por parte de unos cuantos anarquistas que
unos anarquistas consumiendo droga a expensas de un estado que por razones muy
premeditadas no legaliza su consumo.
En segunda instancia, se cuestiona a aquél que
pretende reducir toda una teoría anarquista a unos cuantos simples símbolos y a
unas cuantas simples prendas de vestir, arguyendo que si bien hacer uso de
estos símbolos no es malo y que si bien vestirse de esa forma tampoco, lo
errado radica en no saber el significado de todo ello y que, además, como quien
dice, se privilegia el aspecto físico y el actuar a veces sin sentido de dichos
anarquistas.
Tal vez se podría interpretar la letra de la canción
como un dogma que pretende imponer unos cánones de vestimenta y de
comportamiento por sobre otros cánones, pero lo cierto es que simplemente la
canción como tal no vende o postula un “verdadero anarquismo” y una “única y mejor
manera” de llevarlo a cabo, sino que por el contrario crítica a quienes en
cambio si pretenden hacerlo. En ese sentido se podría atribuir ciertos dotes de
anarquismo a la crítica que hace la canción. De llegar a ser cierto que tuviera
o no tuviera algo de anarquista la canción, lo interesante no sería, sino el
hecho de que la canción no tiene o muestra explícitamente interés en serlo, es
decir, no se ufana de ser una canción anarquista precisamente porque crítica a
los que sí.
En síntesis, hay algo que, no obstante, se le puede
reprochar a la crítica de la canción al decir o referirse a otros
despectivamente como “borregos”, pero eso no pasarían de ser más que unas
palabras a las cuales no se puede reducir toda la crítica de la canción, pues
al darle prioridad a dichas groserías, no se estaría teniendo en cuenta el gran
valor reflexivo de preguntas como: “cuál es vuestra libertad, cuál es vuestra
lucha”. Preguntas que, si bien tiene algo de retórico al afirmar
disimuladamente que en la actuar o proceder de los anarquistas no hay una
auténtica libertad o lucha, aun así hacen que estos se cuestionen su libertad y
su lucha, es decir, mal o bien, las preguntas subvierten ese orden establecido
y normalizado por parte de los anarquistas que se ufanan de serlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario