miércoles, 14 de abril de 2021

Análisis filosófico de Colores en el viento

 

Por: Samantha Rodríguez

Título de la canción: Colores en el viento.

Cantante: Susana Zabaleta.

Compositores:  Alan Menken, Stephen Schwartz.

Álbum: Pocahontas.

Año: 1995.

Duración: 3:17.

Dato curioso: “Colores en el viento” una de las canciones más representativas de las películas de Disney, fue acreedora al premio de la Academia por Mejor Canción en la entrega de los premios Oscar.

Análisis

“Colores en el viento” es una canción de la película Pocahontas que abre las puertas e invita cordialmente a proteger la naturaleza, enseña el respeto y amor por el entorno, los animales y las personas. Aquí la princesa nativa americana explica al colono John Smith la relación de su pueblo con la naturaleza, la importancia de los animales y el respeto hacia los demás.

Pocahontas en su melódico discurso resalta la forma de interactuar con la naturaleza y constantemente señala que se debe aprender a escuchar, a cerrar los ojos y ver más allá, a dejar a un lado la idea egocentrista que lo único importante es el ser humano y que estamos rodeados de vida “más toda roca, planta o criatura, viva está, tiene alma, es un ser”. En esta canción se nos invita a seguir las pisadas de un extraño y ver cuanto valor podemos encontrar en esas pequeñas cosas que solemos ignorar, a encontrar riquezas descubriendo el mundo.

A lo largo de la canción no solo se nos impulsa a descubrir el valor de la naturaleza sino a hacerlo en comunidad, en un ciclo fraternal, sin importar si la piel es blanca o negra, dejando a un lado las creencias y teniendo como único objetivo amar y respetar los tesoros y las sorpresas del alrededor.

No obstante, lanza una critica a la globalización y contaminación, es un grito de auxilio, un grito traducido en una hermosa melodía que nos indica que debemos parar, que no somos señores de todo territorio, que jamás lograremos ver que tan alto puede ser un árbol si lo cortamos, que jamás oiremos aullar los lobos a luna azul, ni veremos a un lince sonreír si no velamos, cuidamos y protegemos la naturaleza.

Ahora bien, en mi intento por encontrar una canción para niños con contenido filosófico y tras una ardua búsqueda se cruzó por mi camino “Colores del viento” una melodía sinónimo de respeto. Creo que esta canción plasma en los niños una reflexión que puede influir en gran proporción a la relación que tienen con su entorno.  Es una cordial invitación a amar y valorar, a ver con los ojos cerrados y escuchar con el corazón, a ver que hay vida en cada huequito del planeta y que está en nuestras manos prolongarla. 


1 comentario:

  1. Hermosa canción, muchas gracias por compartirla y por tu interpretación.

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