"Análisis Filosófico de ( Lo poco que tengo de Ricardo Arjona)"
Por: Juan Felipe Pinto“La
felicidad está en lo que puedes comprar con tu poder adquisitivo”, esto es lo
que evidentemente rechaza la letra de esta canción, la cual mediante sus
palabras expresa como lo que parecen ser las «pequeñas cosas» no solo son
suficientes, sino más que eso, son capaz de desbordar nuestro ser con complejos
sentires de sublimidad, como lo puede ser el conmoverse por la luz de la luna o
descansar viendo el atardecer. Así, la canción intenta rescatar muchos aspectos
de la vida que no solo pasan por menospreciados además de ello por
desapercibidos, al punto de suponer que nuestra experiencia sensible es efímera
y sin sentido, pues vivir en el presente se pierde en las pretensiones del
mañana.
El hombre
debe cuidar de su experiencia inmediata frente a la realidad que lo rodea,
conceptos como el “Dasein” del filósofo alemán Martin Heidegger parece que lo
comprende bastante bien, pues al ser la conciencia arrojada en el mundo, está
expuesta, pero así mismo constituye su esencia he identidad al elegir hacia
donde dirige su atención como lo plantea el existencialismo sartreano.
Lastimosamente en esta época la atención está siendo absorbida por lujos
materiales como el dinero o medios de entretenimiento como el celular, tal
parece que estos elementos condicionan nuestras elecciones de forma que la
conciencia olvida detenerse para valorar aquello que tenemos y que nadie nos
puede quitar puesto que nadie puede comprar.
Por lo
mencionado anterior mente, no es difícil interpretar la canción como una crítica
a lo superfluo de nuestro ritmo de vida, sin embargo también lo hace a un
estilo de vida consumista que pretende comprar la felicidad, pero esta
«carrera por la felicidad» termina siendo una carrera por el éxito capitalista,
y difícilmente puede haber algo que traiga mas infelicidad que perder la
libertad de elegir el día a día para entregarlo a profesiones o trabajos que no
nos satisfacen, de allí que se critique la sensibilidad que podamos tener, pues
si la misma se enfoca en los lujos, así mismo nuestra vida se verá volcada en
ese sentido, convirtiéndonos a nosotros mismos en un medio para un fin.
En ocasiones el afán del mundo pretende decir que
quien vive con austeridad es aquel a quien no le importa nada; no podría estar
en mayor desacuerdo con esta postura consumista, pues quien organiza su vida de
tal forma que se preocupa por tener una vida bajo la austeridad es responsable
por su consumo y en consecuencia está manifestando que le importa y mucho, por
otro lado el querer apreciar los detalles sublimes he invaluables de la vida
muestra de forma más que suficiente lo mucho que le importa su experiencia
sensible y por ende la construcción de su ser.
Para culminar “Que lejos esta la fortuna,
De lo que venden en la tele, Si es gratis ir a ver la luna Que no se queje al
que le duele.” La canción es una invitación a detenernos, pensar en que tanto
estamos dejando pasar y que tanto pretendemos para alcanzar la felicidad. Estas
cuestiones quizá no dependan de nadie más que nosotros, pero la misma no llega
sola, la felicidad desde un punto de vista Estoico está en la virtud de
nuestras acciones, en la asimilación del momento presente, pues como lo decía
Séneca “El mayor estorbo del vivir es la expectativa que depende del mañana
y pierde lo de hoy. Dispones de lo que está puesto en manos de la suerte,
abandonas lo que está en las tuyas.” Y en ocasiones lo que abandonamos es
nuestra felicidad.
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